El próximo 1 de septiembre entra en vigor el nuevo protocolo de emisiones, el WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros). Se trata del nuevo método para evaluar la contaminación y el consumo de combustible de todos los coches nuevos desde la fecha. Hasta ahora se medía con el denominado protocolo NEDC, desarrollado en la década de los 80, cuando los coches no incorporaban electrónica, ni filtros antipolución.
Pues bien, esta nueva forma de regulación pretende ofrecer unos datos lo más próximos a la “realidad” y para ello el test incorpora una serie de pruebas más exhaustivas.
- Pruebas de 30 minutos de duración
- Recorridos más largos en diferentes escenarios de la vida real (distintos tipos de vías)
- Pruebas realizadas a diferentes velocidades (aumento de las máximas y las medias)
- Temperatura ambiente más realista
- Se tendrá en cuenta el equipamiento opcional en cada coche
¿En qué repercute este nuevo protocolo regulatorio?
Muchas marcas han tenido que realizar grandes sacrificios para adaptar sus coches a la nueva normativa o directamente dejar de fabricar algunas de sus joyas.
Sería el caso del Grupo Volkswagen, por ejemplo. Ahora sus compactos más potentes, el Golf R y León Cupra, saldrán de serie con 10 CV menos. Aunque este hecho podría catalogarse de “peccata minuta” comparado con el sacrificio que ha tenido que hacer la marca BMW. Ésta ha tenido que dejar de fabricar el BMW M3, ya que no le salía rentable adaptarlo al nuevo protocolo. Y todo apunta a que Peugeot podría sufrir la misma desgracia con su 308 GTI y Audi con su RS3.
Además, quienes han comprado un coche nuevo están sufriendo otra de las consecuencias del nuevo ciclo regulatorio. Los tiempos de entrega se están retrasando a causa de la adaptación a éste. Y otro de los aspectos que continúan en la incertidumbre es la regularización de los impuestos de matriculación. Con el nuevo ciclo los coches van a registrar valores más elevados de emisiones de CO2, en consecuencia el impuesto será más elevado.
La pérdida de potencia por el WLTP no será un problema
La pérdida de potencia como consecuencia a la adaptación a la WLTP la han sufrido y la sufrirán muchos coches, además de la incorporación de filtros de partículas en motores gasolina. Pero que no cunda el pánico, Car-tec ya se está preparando para reajustar todos esos motores regulados por el nuevo ciclo de homologación que saldrán de fábrica con menos CV. A través de una reprogramación de la centralita del motor se rectifican los mapas consiguiendo así un extra de potencia y par motor.
