El BMW M8 ya es una realidad. La marca bávara ya ha mostrado sus dos versiones: coupé y cabrio. Además de las versiones de acceso BMW serie 8 y las Competition, con una puesta a punto aún más radical.
La marca alemana ha desarrollado este modelo conforme a la base de conocimientos de BMW M en la competición de motor. Es decir, tiene todos los ingredientes en lo que se refiere a minimizar pesos, centro de gravedad, reparto de pesos, rigidez de la carrocería y chasis, etc. con el fin de conseguir una excelente dinámica.
Su estética agresiva y llamativa era de esperar. Líneas afiladas en el paragolpes, entradas de aire muy grandes y por supuesto numerosos elementos en fibra de carbono. La combinación de todos estos elementos dan como resultado deportividad absoluta.
Pero vayamos a lo realmente importante. ¿Qué esconde este BMW M8 bajo el capó? Encontramos un motor 4.4 V8 TwinPower Turbo que desarrolla 600 CV en todos los modelos excepto en el modelo Competition que son 620 CV. La caja de cambios de serie es una Steptronic de 8 marchas y con sistema de tracción xDrive. Aunque este último permite dos modos de tracción a las cuatro ruedas y otro en el que la fuerza del motor va directa a las ruedas traseras.
BMW M8: ¿Se puede reprogramar?
Efectivamente, sí que se puede reprogramar. Sí, sí, habéis leído bien. Aún no ha salido a la venta y en Car-tec ya lo podemos reprogramar. Además se puede acceder a la centralita a través de OBD II y se realiza la reprogramación de las unidades de motor y de cambio. Pero vayamos a lo que seguramente os interesa, ¿qué ganancias se obtienen?
Pues bien, partiendo de los 600 CV y los 750 NM de par motor de serie nos vamos a unos 725 CV y 985 NM con una stage 1. Las ganancias serían las mismas que en el BMW M5.
