Estamos ya en los meses más fríos de invierno e igual que a nosotros nos cuesta levantarnos cada mañana de la cama con este tiempo, a nuestro coche también le es difícil arrancar a primera hora… Y más si se ha pasado la noche parado o enterrado en la nieve que nos ha dejado Filomena.
Si no lo tratamos con cariño en estos meses en los que las temperaturas son más extremas, puede pasarnos factura a la larga. Lo más adecuado es dejar que entre un poco en calor antes de emprender la marcha. Si no se hace, se podría provocar un desgaste mecánico e incluso sufrir averías graves. Desde Car-tec Automotive Engineering intentaremos daros algunos consejos para proteger el coche del frío y que no sufra de más en invierno.
Imagen cedida por @b_u_m_p_e_r_performance de Instagram
Dejar que el motor se caliente al ralentí
Lo primero que debéis saber a la hora de proteger el coche del frío es que todos los líquidos del coche sufren en bajas temperaturas, por lo que por la mañana al arrancarlo lo mejor es dejar pasar unos pocos minutos para que alcance un mínimo de temperatura, de lo contrario se dañarían las piezas del motor. Si se trata de un Turbo es todavía más importante, pues este tipo de motor necesita la mayor lubricación posible.
Revisar la batería
Uno de los elementos del motor del vehículo que más sufre a bajas temperaturas es la batería. Son muy sensibles al frío, pudiendo incluso descargarse de golpe. Por lo tanto, otra acción que podéis hacer para proteger el coche del frío es cambiar la batería cada 4 o 5 años aproximadamente, que es cuando suelen perder efectividad. Al mínimo síntoma de desgaste, lo mejor es revisarla y sustituirla en caso de ser necesario.
Líquido refrigerante
Si se reside en zonas con temperaturas muy bajas, que incluso podrían llegar a bajo cero, es también muy recomendable para proteger el coche del frío comprobar el estado del líquido refrigerante. Éste es esencial para asegurar la correcta temperatura del motor y suministrar agua caliente a la calefacción. Comprobar el nivel y el color del líquido es muy importante antes de emprender la marcha, ya que con el uso va perdiendo propiedades. Además, con el frío su volumen suele variar.
Limpia y lavaparabrisas
Si el coche duerme en la calle y si se trata de una zona en la que las heladas son frecuentes, un buen consejo es levantar las escobillas de los limpiaparabrisas para evitar que la goma se quede enganchada en la luna delantera o trasera y se rompa. En lo que se refiere al líquido lavaparabrisas hay que comprobarlo y ver que no se haya congelado antes de iniciar la marcha, además, podéis añadir algún aditivo anticongelante.
Accesorios para el invierno
En caso de vivir en zonas en las que nieve con facilidad, siempre es aconsejable llevar en el coche una paleta de plástico para rascar la escarcha que pueda llegar a acumularse en las lunas. Siempre es más adecuado que algunos productos líquidos que venden para este fin, que podrían llegar a dañar las gomas de los limpiaparabrisas.
También deberás pensar, en caso de que residas o vayas en zonas de nieve, si necesitas o no neumáticos de invierno. En caso de que no seas tan regular en ese entorno, pensar en llevar cadenas en el coche.
Comprobar el funcionamiento de la luneta térmica
Para proteger tu coche del frío es importante que la luneta funcione, sobre todo en días de mucha lluvia o nieve en los que los cristales se puedan empañar. La visibilidad es esencial, así que en caso de que no funcione lo mejor es llevar el coche al taller para que revisen el circuito eléctrico de la luneta.
Recargar el aire acondicionado
El circuito del aire acondicionado también hay que tenerlo en cuenta para proteger tu coche del frío. Es aconsejable mantenerlo cargado de gas, pues se trata de aire seco y ayuda a evaporar el vaho que se forma de las lunas del vehículo. Recordad que no sólo se trata de aire frío, también puede acondicionarse el aire caliente.
Revisar la calefacción
Por último pero no menos importante para proteger tu coche del frío, es, sin duda, comprobar que la calefacción funcione correctamente. Los residuos pueden ir obstruyendo el radiador poco a poco. Se puede comprobar viendo si la salida del radiador de calefacción está caliente, si no lo está es que no hay paso de agua caliente entre la entrada y la salida del radiador, por lo que está obstruido. En este caso, lo mejor es acudir al taller para que realicen el mantenimiento del coche, una correcta limpieza para evitar tener que reemplazar el radiador de calefacción.
Ya sabéis, este invierno no os la juguéis y cuidad de vuestro coche para que no tengáis que lamentar gastos imprevistos en el futuro. Para cualquier duda o consulta, como siempre, estamos a vuestra disposición para resolverlas. Nos podéis localizar en este enlace o llamando al 936641234 o al 659220222.
