La respuesta es no. La principal diferencia entre los avisadores y los detectores de radares radica en si éstos reciben algún tipo de señal de los radares ubicados en nuestras carreteras o no. Los avisadores, los que sólo informan de dónde están situados los radares fijos, pero no interactúan con ellos ni pueden detectar los móviles. Un detector de radar tiene la capacidad de localizar las ondas que generan éstos, permitiendo que el conductor eluda los controles o sepa si un emplazamiento fijo contiene un radar o no. Los sistemas de detección no deben confundirse con los inhibidores, los cuáles anulan o inhiben la señal del radar, afectando a su funcionamiento, y están terminantemente prohibidos. Por el contrario, los avisadores y detectores de radar tienen como único fin informar de la ubicación de los mismos.
Hay tres tipos de dispositivos, como ya hemos comentado. El avisador, que no interactúa con el radar. Cuenta con una base de datos en la que aparecen los radares fijos, de tramo y semáforo; y es que la ubicación de éstos es pública, ya que se anuncian en la web de la DGT. Estos dispositivos, gracias al GPS que incluyen, están programados para avisar al conductor cuando se acerca a los radares fijos y están totalmente permitidos.
Después encontramos el detector, que es un dispositivo capaz de captar detectar la frecuencia del radar, aunque no la inhibe. Avisa al conductor de que hay un radar para que, si va con exceso de velocidad, aminore la marcha y pueda pasar por delante dentro del límite permitido, y así evitar sanciones que en la mayoría de los casos es por sobrepasar el límite de velocidad en 2-3 km/h. Así, una vez rebasado, puede volver a conducir por encima del límite.
Y por último hablamos de los inhibidores, que emiten una frecuencia que anula la que emite el radar, por lo que le impide cumplir su función y así el conductor puede pasar a una velocidad superior a la del límite permitido sin ser detectado. El inhibidor está totalmente prohibido por ley desde hace años; su uso se considera una infracción muy grave y se sanciona con 6.000 euros de multa y la pérdida de seis puntos de carnet.
Respecto a la diferencia entre con el avisador es que y el detector, es que éste último al captar la frecuencia, alerta al conductor de la presencia tanto de radares fijos como de los móviles, que cada vez son más los que nos vigilan. Ahora, la diferencia del detector con el inhibidor es que el detector no inhibe la frecuencia del radar, sino pero sí que interactúa con él al captar su señal para avisar a los conductores cuando se aproximan.
Por lo tanto, para resumir, los inhibidores están totalmente prohibidos porque interfieren en las ondas de los radares; los detectores reciben las ondas de los radares, pero no interfieren y su uso está prohibido desde 2014, pero no su tenencia. Los avisadores son totalmente legales ya que no disponen de antena que detecte las ondas de los radares, funcionan con una base de datos y la señal GPS.
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