Los motores diésel continúan en el punto de mira. Lo cierto es que se ha creado como una especie de alarma social y un gran dilema a la hora de elegir el motor de un coche nuevo. Todo ello ha provocado una caída en picado de las ventas de coches de gasóleo y los compradores buscan alternativas.
Esta situación ha derivado del escándalo del “dieselgate” de Volkswagen que ha hecho que se aceleren las políticas medioambientales. Y se ha señalado directamente al diésel como culpable de la mala calidad del aire. Las medidas tomadas al respecto son las restricciones en el acceso a grandes ciudades Europeas.
Todo esto ha derivado en un rechazo social al gasóleo y mucha incertidumbre al respecto. Y en este punto es donde empieza el aluvión de preguntas que todos nos hacemos, ¿debo olvidarme de comprar un motor diésel? ¿Podré vender mi coche diésel en un futuro? ¿la falta de demanda hará desaparecer estas motorizaciones? ¿la subida de impuestos al diésel es una estrategia para acabar deshaciéndose de ellos?…Pues bien, son muchas preguntas sin respuesta firme aún.
¿Estamos ante el ocaso de los coches con motor diésel?
Si bien es cierto que muchas marcas, tal y como explicamos en el post: ¿Porsche dice adiós al diésel?, están dejando de fabricar motores de gasóleo. Además, la ministra Teresa Ribera ha contribuido en ese miedo social al gasóleo con declaraciones como que “el diésel tiene los días contados” o “el gasóleo durará más o menos, pero hay que pensar en su proceso de salida”. Unas palabras que posteriormente quiso matizar.
Y ante este panorama tan turbio y tan poco claro, en los concesionarios se acumulan coches de gasoil sin oportunidad de venta y los particulares que intentan vender sus coches diésel de segunda mano se las ven y se las desean.
Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, intentando aportar algo de luz a todo este embrollo decía: “Si lo que se pretende es conseguir que el aire de nuestras ciudades sea de mejor calidad, efectivamente los vehículos diésel deben tener los días contados… pero no los nuevos, que son eficientes y cumplen con los límites de emisiones establecidos desde la Unión Europea. Deben desaparecer los de más de diez años, responsables del 80% de esas emisiones”.
Por el momento, lo único que sacamos en claro de toda esta situación es que aún no hay nada establecido al respecto y que las marcas, cada vez más apuestan por una oferta de coches híbridos y electrificados. Sólo nos queda esperar y ver qué va pasando con los coches de motor diésel.
