La Navidad está a la vuelta de la esquina y a pesar de que los más previsores ya tengan seleccionados todos los regalos que van a hacer desde hace tiempo, seguro que sería interesante echar un vistazo a aquellos más buscados entre los amantes del motor.
Y es que aunque regalos como los juguetes a ciertas edades ya no se llevan, también los hay para cualquier momento de la vida. Los aficionados a los coches lo comprenderán. Hablamos de las réplicas en miniatura de vehículos de ensueño o de los divertidos coches teledirigidos. Pero no sólo nos centraremos en juguetitos, hay presentes que dejarían sin aliento a cualquier apasionado de la gasolina. Desde Car-tec vamos a hablaros de aquellos con los que seguro acertaréis si queréis sorprender a un adicto de la velocidad. ¡Y para todos los bolsillos! Vamos allá.
Para el que se emociona viendo cada día su coche ideal
Si desde pequeño el sueño de su vida es conducir coches increíbles pero el bolsillo es limitado, ¿por qué no regalarle una reproducción a escala del vehículo que siempre le ha hecho suspirar? Una réplica en miniatura es un regalo con el que seguro acertarás. Si es un manitas, también está la opción de regalarle una maqueta para montar, pieza a pieza, y pintarla después. Os dará horas de entretenimiento y a un precio muy asequible. Y si le gustan los LEGO, seguro que le encantará esta réplica del mítico Porsche 911 GT3 RS al que le podrá colocar incluso el característico alerón.
Para el que quiere conducir incluso dentro de casa
¿Y qué diría si esa réplica del coche soñado se pudiera también conducir? De coches radiocontrol hay para todos los gustos. Además de la función estética, un teledirigido hará las tardes más llevaderas en el salón de casa (o incluso en el parque, si no es muy tímido). Y si se atreve con todo, ¿por qué no probar un radiocontrol de gasolina? Su sonido le hará creer que está llevando uno de verdad. Y a los vecinos también…
Para el que disfruta con nuevas experiencias
Pero si los juguetes no le llenan y lo que más le gusta es sentir la velocidad en primera persona, ¿qué tal una experiencia de conducción? Si siempre ha soñado con conducir un Ferrari, un Lamborghini o un Porsche puede hacerlo por un día. O quizás le apetezca más un curso de drifting o de 4×4… Eso va a gustos. A pesar de que no podrá dar rienda suelta a su locura, ya que esas prácticas están totalmente controladas por un profesional, será una experiencia muy divertida y seguro que el obsequiado jamás la olvidará.
Para el que le gusta rodar
Y si tiene un coche preparado para ello, ¿por qué no regalarle unas tandas en un circuito? ¿O rodar sin preocupaciones por pista abierta? Podrá conocer mejor su coche y sus posibilidades, y probablemente re-enamorarse de la conducción. Eso sí, cuenta con que un día de circuito conlleva los gastos extra de desgaste de frenos, neumáticos u otros problemas que puedan surgir. Aun así, vale la pena probarlo.
En caso de que no tenga experiencia previa en circuito, no os preocupéis. Siempre se puede realizar un curso de conducción deportiva en el que un monitor le acompañará en todo momento y aconsejará para poder llegar a ser el amo de la pista. ¡Y seguro que lo será!
Para el viajero
Aunque el regalo con el que triunfaréis si queréis hacerle feliz es sin duda un viaje a la meca de todo amante de la velocidad: el circuito de Nürburgring. Y es que no se trata sólo de poder rodar en uno de los trazados más increíbles y difíciles del mundo, también es el ambiente que se respira, el sonido y el estar rodeado de amantes de la gasolina que se sienten igual de emocionados. Con esta escapadita a Alemania conquistaréis el corazón de la persona a la que queráis sorprender.
Así que ya sabéis, si en vuestra familia o entre vuestros amigos tenéis a un gran aficionado a los coches seguro que alguno de estos regalos le hará mucha ilusión esta Navidad… Aunque también un muy buen regalo es una reprogramación hecha en Car-tec. ¡Esa persona especial y su coche os lo agradecerán para siempre!
