Hemos probado el Hyundai i30N y en este post os queremos contar las sensaciones de conducción y todo lo que destacamos de este compacto deportivo de la marca coreana. Por supuesto, también os contamos qué resultados hemos obtenido con la reprogramación de centralita.
El i30N guarda un equilibrio entre la elegancia de un Golf R y detalles más agresivos como los de un Civic Type R. Sí, el Hyundai i30N conserva sus rasgos asiáticos, pero sigue las líneas de los hothatch actuales.
Hyundai i30N: Su diseño
¿Su exterior? Agresivo, detalles en rojo que hacen sonreír casi de forma inconsciente a cualquier amante de los vehículos deportivos. Una mirada imponente y bonita. ¿Lo mejor? La zona trasera, doble salida de escape perfectamente encajada en un difusor marcado que denota lo refinado que está el coche aerodinámicamente junto al alerón que monta esta unidad para mejorar el downforce y su comportamiento dinámico.
¿El interior? Quedan detalles de Hyundai, pero, sin duda, los acabados son Premium. Volante y asientos calefactables, un sistema multimedia logrado y unos acabados más que correctos para un vehículo deportivo y con ese precio.
Hyundai i30N: Su comportamiento
Pero…vamos a lo importante, su comportamiento. Siendo sinceros, nada más arrancar activamos el modo N para poder así disfrutar de la mejor melodía de su escape, de los Pops & Bang que el vehículo hace sin necesidad de reprogramar su centralita y del tarado de su suspensión en su versión más deportiva.
Sin duda, sorprendente. Nada más empezar a circular con él te das cuenta de que estás en un coche realmente deportivo, el tacto del embrague parece cerámico y el “punta-tacón” que hace automáticamente a la hora de reducir es perfecto. ¿Algo a mejorar? En nuestra opinión, el tacto de los pedales, el espacio entre el freno y el acelerador es excesivo y dificulta realizar el “punta-tacón” de forma manual.
Sobre el chasis y su dinámica, solamente se pueden hablar maravillas. Incorpora de serie una barra de torretas trasera que puede verse en el maletero y, un diferencial autoblocante mecánico en el eje delantero que te permite trazar las curvas a una velocidad alta y corrige el efecto subvirador que en este tipo de coches es inevitable. El paso por curva rápida es muy bueno y la tracción saliendo de curvas lentas es muy buena teniendo en cuenta que la unidad que probamos montaba neumáticos de calle con cierto desgaste.
Reprogramación de centralita
Por último, el motor, un 2.0 turbo con 275 CV y 378 NM (la unidad era un N Performance) en su configuración original que empuja desde bajas vueltas, aunque, te anima a llevarlo alto de vueltas. A partir de 4500 rpm es cuando jugamos en su mejor rango y obtenemos la mejor respuesta, además de unos petardeos al dejar de acelerar que suenan de maravilla. Es un motor correcto para el i30N pero… Echamos de menos algo más de patada, algo más de rabia a la hora de subir de vueltas y recuperar, con un empuje algo más agresivo como el que te entrega un León Cupra sería perfecto. ¿Lo bueno? Es un motor sobre alimentado y muy fácil de optimizar e incrementar su potencia con una reprogramación de centralita hecha a medida por especialistas en chiptuning.
Como conclusión, es un coche deportivo, con un chasis rápido y divertido. Los acabados son de gran calidad y el exterior es un equilibrio perfecto entre agresividad y elegancia para su uso diario. ¿Algo a mejorar? La forma de entregar la potencia del motor. Es un bloque con gran capacidad de mejora y habríamos disfrutado mucho más con un mayor par motor y una forma algo más “agresiva” de entregarlo. Si tenéis un i30N y pensáis como nosotros… Desde Car-tec Automotive Engineering, podemos sin duda, ayudaros a disfrutar y mucho de vuestro coche. De hecho, esta misma unidad, después de una reprogramación de motor, llegó a los 310 CV y 440 NM de par motor, unas cifras sorprendentes y desde luego, unas sonrisas a la hora de conducir que aparecen mucho más a menudo.
