Orígen de la Centralita
La centralita de un vehículo, también conocida como ECU (Engine Control Unit), se introdujo a finales de los años setenta como respuesta por parte de los fabricantes americanos a las exigentes regulaciones de gases. Esta unidad de control permite la ejecución y regulación de los diversos parámetros de forma electrónica, antes controlados mecánicamente.
La ECU es la unidad de control electrónico que regula el motor. Se trata del cerebro de un sistema electrónico compuesto por sensores y actuadores. Los sensores informan a la unidad central y ésta envía la orden a los actuadores. Las centralitas más modernas son programables, es decir, pueden ser mapeadas para realizar cambios en los parámetros del vehículo y así mejorar su rendimiento.
¿De qué depende abrir o no la unidad de control?
Las unidades más modernas, en vehículos fabricados a partir de 1996, ya utilizan unas centralitas con sistemas OBD II, que permiten ser programadas mediante puertos OBD de manera externa. Este proceso permite realizarse a través de la conexión con un ordenador portátil con el que se leen los datos del coche para su posterior modificación y así mejorar su rendimiento. Este sería el caso de la mayoría de los coches del Grupo VAG.
En los últimos años se ha producido un aumento de componentes electrónicos en los nuevos modelos y esto se traduce en un mayor nivel de complejidad tecnológica. Muchas marcas han incorporado en sus centralitas métodos anti-tuning por lo que el proceso de reprogramación se complica. Es en estos casos en los que se debe abrir la centralita para acceder directamente a toda la información. Este procedimiento se llevaría a cabo en la mayoría de los Mercedes nuevos (a partir del año 2015), así como los diferentes modelos de la marcas Honda, Fiat (los más actuales) y Ford, entre otras. Es importante puntualizar que siempre va a depender del tipo de software y de centralita que incorpore cada coche. En el caso de BMW, hasta hace poco se desmontaba la centralita para su reprogramación y actualmente el proceso se realiza a través del puerto OBD.
En cualquier caso, abrir la centralita para reprogramar no supone ningún tipo de riesgo, ya que el trabajo se realiza de forma minuciosa de forma que no quede ningún tipo de rastro ni comprometa el buen funcionamiento de ésta.
